LAWFARE, JUECES Y LOS 2000 DIAS DE DETENCIÓN DE MILAGRO
El Siglo XXI inició con una nueva esperanza para los pueblos, luego de más de 30 años de políticas neoliberales, ejecutadas a sangre y fuego por dictadores, y gobernantes electos, pero cómplices. Líderes y movimientos sociales gobernaron en Latinoamérica para cambiar el rumbo sufriente de sus pueblos. Se ejecutaron políticas “populistas” que permitieron la inclusión de millones de pobres y olvidados, al consagrarse derechos para la vida digna de nuestros pueblos.
El Lawfare es la reacción del poder imperial asociado al fáctico local, que irrumpe, con el objetivo de contrarrestar las políticas populares y denostar a los líderes que las implementaron, luego de una década y media de ascenso social y conquista de derechos. Se pactó el nuevo rol de los medios de comunicación: los mismos que crecieron a la sombra neoliberal dictatorial. Comenzó una campaña de desprestigio, difamación y mentiras contra nuestros líderes que ejecutaron las grandes transformaciones regionales: Cristina Fernández de Kirchner en nuestro país, Lula Da Silva arbitrariamente encarcelado en Brasil, Correa que se tuvo que exiliar de Ecuador. Y Dilma, Lugo y Evo que sufrieron “Golpes institucionales” en Brasil, Paraguay y Bolivia respectivamente. Todos, perseguidos por el Poder Judicial local.
En Jujuy, irrumpió la Tupac Amaru con Milagro Sala como líder indiscutida. Una dirigente mujer indígena, pobre, morena y rebelde, que, con pocos recursos económicos, realizó obras que muchas veces se habían prometido y jamás se habían concretado: viviendas dignas, espacios deportivos, piletas de natación, y lugares de trabajo e inclusión que cambiaron rotundamente la vida de los sectores jujeños más humildes y postergados.
A Milagro se le aplicó una política sistemática de difamación y de falsas acusaciones, que fue tomada por los medios y replicada hasta el cansancio para que finalmente el poder Judicial termine la tarea con juicios basados en acusaciones dudosas, con testigos comprados, sin pruebas y con condenas arbitrarias.
El Poder Judicial jujeño fue moldeado por el Gobernador Gerardo Morales, que modificó leyes, nombró a los propios Diputados que votaron ese cambio en la Corte Suprema de Jujuy y fueron quienes a su vez validaron las cuestionadas condenas a Milagro.
El racismo y misoginia de una aristocracia político económica, que repudia a los propios y venera a los foráneos, se descargó sobre el cuerpo de MILAGRO.
Denunciamos el Lawfare que encarcela injustamente a MILAGRO SALA.
Proponemos la REFORMA JUDICIAL para que NUNCA MÁS esto se repita
EXIGIMOS LA LIBERTAD de MILAGRO SALA y de los más de 30 presxs políticxs.